viernes, 27 de noviembre de 2015

Kierkegaard: la soledad y la angustia del individuo singular

Autor:
Sören Kierkegaard

Resumen de la obra:
Con temor y temblor, con inquietud, pero sobre todo con amor, me presento aquí ante ustedes para comunicarles con mi ponencia algo que, si no se siente, en realidad no se puede explicar: la soledad y la angustia. Ahora bien, ¿es ello posible? Parece que con Kierkegaard lo indecible se convierte en inefable, y lo inefable en misterioso. Seguramente por ello, no puedo más que exhortarles a la fe; a la fe en mis palabras que con pasión tratan de expresar, paradójicamente, mi humilde comprensión racional y personal de aquel que " ni afirma ni niega, sino que sugiere " (según lo que dijo Heráclito sobre el Oráculo de Apolo en Delfos). No obstante, quisiera que mi intervención, querido oyente, fuera breve pero intensa y provechosa. Lo primero que cabría señalar sería la estrecha relación entre ambos conceptos kierkegaardianos. Tanto la soledad como la angustia son categorías del " espíritu ", del hombre como espíritu y, por tanto, del " yo ", con un papel evidente de intermediación. En segundo lugar, ambas presuponen la libertad: la primera en cuanto a situación existencial; la segunda, con respecto a ese vértigo ante la posibilidad indeterminada que debe, y teme, concretarse en una decisión-acción. En tercer lugar, queda claro por lo dicho que hacen referencia al "ser relacional " del hombre, a la categoría de relación; y esto en un doble sentido: la relación del hombre consigo mismo en cuanto espíritu (auto-relación), y la relación con el fundamento de dicha auto-relación, es decir, con Dios. Precisamente es en este último aspecto en el que hay que encuadrar las reflexiones kierkegaardinas, si bien no desmerezca un tratamiento puramente antropo-fenomenológico-existencial. En definitiva, la soledad y la angustia poseen en Kierkegaard un sentido en último término religioso-cristiano, José García Martín " Kierkegaard: la soledad y la angustia del individuo singular".

Tags:
Angustia, Dios, Razón, Ser, Soledad

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